3.- Anatemas en la piedra
La piedra me devuelve
el eco oscuro de tus pasos;
pasos que se pierden y laceran
lo más profundo del templo
Un gélido dolor recorre
las aristas de los capiteles
y estremece, los muros y las torres,
el lamento hiriente del badajo
Bronces al viento,
piedra llorando musgos en barbecho,
letanía de versos,
baile de luces y sombras
con regusto a sándalo y a incienso
Preciso el latido profundo
del santo dormido
en algún rincón de la girola;
sangre en los poros,
suspiros rotos en las vidrieras,.
lamentos y ausencia
en los perfiles del alba.
Cadencias de cópula
en el estridente llanto de los santos,
oscuros presagios de más llantos
(acaso la esperanza dormida
buscando anatemas en la piedra)